“Cuando los abuelos de Arturo y Kike compraron esta parcela de suelos muy pobres y plantar viña a 750 m les tacharon de locos, de ahí el nombre del vino. 50 años después, el vino que producen es excepcional. Con una crianza de 16 meses y un suave filtrado, el resultado es un tinto de la Rioja Alavesa de baja extracción, con aromas a golosas frutas rojas sobre un fondo tostado y especiado. Solo se producen 8000 botellas.
La Bodega
El trabajo centenario de la tierra y la natural evolución de una familia dedicada en cuerpo y alma al cultivo de la viña, lleva a la saga Miguel Blanco en 1991, al comienzo de su proyecto personal: la transformación del fruto de sus propios viñedos en vinos de marcada personalidad. 22 Hectáreas de viñedo propio repartidas en 32 parcelas entre las localidades de Baños de Ebro y Ábalos, convierten este proyecto en uno de los más pequeños de la zona.

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